diagnóstico positivo. De este modo, el médico analiza cualquier afección anterior, tipo de vida, ambiente en que trabaja, herencia, etc. del enfermo, relacionándolos con su estado actual. El exa- El diagnóstico de una enfermedad se realiza teniendo en cuenta el mayor número de datos posible. men clínico consiste en la inspección del enfermo para observar los síntomas de la enfermedad. El médico tiene que distinguir, entonces, los síntomas esenciales de aquellos cuya importancia es secundaria, y establecer cuáles de estos síntomas son primitivos y cuáles son secundarios a los primeros. La inspección abarca la fa-cies y actitud del enfermo, el olor del aliento, la coloración anormal de la piel y mucosas, estado de la lengua, cualidad del pulso, presión sanguínea, temperatura, etc. Mediante la auscultación, percusión, palpación, etc., el médico intenta objetivar y dar valor a los signos patognomónicos* que permiten dar autenticidad al diagnóstico. Los medios exploratorios son muchos y las técnicas avanzan con rapidez sorprendente; en la actualidad se utiliza normalmente la endoscopia, la radiología, la electrocardiografía, la electroen-cefalografía: así como el estudio